Un vino de calidad insuperable, el resultado de nuestra búsqueda interminable de la perfección. Vino para ser apreciado en ocasiones especiales, para quien busca el placer de la experiencia irrepetible de tomar un vino complejo, siempre cambiante y sorprendente, en donde en cada sorbo se descubre algo diferente, elegante, poderoso, simplemente Épico.
Crianza por casi dos años en barricas de roble, hechas artesanalmente en Francia por tonelerías boutique de pequeñas producciones, con calidad insuperable e identidad única, y una espera de dos años en botella a temperatura controlada. Un vino con tanta fuerza y personalidad que solo mejorará con el tiempo ya que su capacidad de guarda es extraordinaria. Ya sea para guardarse y esperar por hasta 20 años para encontrar su madurez ideal, o para tomarse ahora, joven fresco y vibrante. Épico es, sin lugar a duda uno de los mejores y más premiados vinos de México.
Criatura mística capaz de conjugar los elementos —la riqueza de la tierra, la violencia del clima y el alma del fruto—, creando una bebida maravillosa que permite la comunión con lo etéreo, que eleva hacia lo celestial y que simboliza la sangre divina, la alegría, la unión sagrada y la vida misma.
Y así, a través de incontables generaciones y guiado por el anhelo de la perfección, es que el hombre ha vertido la memoria y sabiduría de los siglos en este grandioso líquido que no es solo bebida: es legado, prodigioso, misterioso, sublime, Épico.
¿De dónde viene este vino?
Cultivado todo en el mismo viñedo a 1960 msnm, en el Valle de Santa María de Gallardo, Aguascalientes, este vino es la máxima expresión de nuestro terroir. Un vino elegante y sumamente complejo, hecho únicamente de nuestras mejores viñas, llevadas hasta alcanzar lo que consideramos la maduración perfecta en nuestros mejores suelos, cada uno distinto, aportando complejidad e identidad, que van desde pobres y calcáreos, hasta suelos más fértiles, arcillosos y arenosos, y acompañadas siempre por un sol intenso con temperatura templada en el día y fría por las noches. Gracias a esta combinación es que obtenemos la mejor expresión de nuestros suelos, obteniendo maduraciones óptimas, una mineralidad fresca y una acidez brillante.
Sistema de conducción en Espaldera, el cual saca más provecho de la orientación natural del viñedo y facilita su cuidado y manejo. La cosecha se realiza a mano, con los primeros rayos del sol, seleccionando sólo racimos sanos y bien maduros. Utilizando cajas con un máximo de 15 kilos para evitar el rompimiento de la uva y que esta comience a fermentarse anticipadamente. Las uvas se cosechan solamente al alcanzar la maduración plena de los fenoles, los componentes más valiosos que se encuentran en las semillas y en las cáscaras u hollejos así como también la maduración de los azúcares y ácidos localizados mayormente en su pulpa.
Servicio
Decantar por lo menos una hora, o trasvasándolo dos veces.
Servir de 15°C – 16°C
